Cuestionan efectividad de vacunas contra el COVID-19
El riesgo de padecer consecuencias adversas ante una inoculación para evitar una enfermedad, debe ser mínimo e inexistente para que una vacuna sea aprobada.
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud, OMS, declaraba oficialmente a la enfermedad COVID-19, como una pandemia mundial. El virus, similar a una gripe común, se propagó por el mundo de forma veloz, llegando a prácticamente todos los países del planeta y ocasionando nerviosismo mundial por ser una enfermedad desconocida, en muchos casos con consecuencias fatales.
Muy pronto se hizo urgente la necesidad de detener esta pandemia que cada día representaba un riesgo masivo para las personas de distintas edades, sexos y condiciones de salud, pero con el tiempo el “remedio” o la solución en tiempo récord, no siempre produjo los mejores resultados.
Muchos murieron sin recibir una inmunización, pero desde diciembre de 2020, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), inició la verificación y autorización de vacunas creadas por laboratorios farmacéuticos, federaciones de salud y gobiernos del mundo, que requerían con urgencia una nueva modalidad para recuperar el bienestar social y económico.
Primeras inoculaciones en Chile contra el COVID-19
En febrero de 2021, inició el proceso de inmunización en Chile que, hasta ese momento, tenía previsto aplicar dos dosis de distintas vacunas. Pfizer – Biontech, Sinovac y Astrazeneca, fueron algunas de las primeras en ser aplicadas, sin reportes contundentes de daños severos a la salud de las personas. Si bien todo fue apresurado, hasta entonces se confiaba en las investigaciones realizadas por científicos en todo el mundo.
¿Hay algunas personas más propensas a sufrir efectos adversos por las vacunas?
Derrames oculares, calambres, adormecimiento, imposibilidad para caminar, vasculitis, miocarditis, anafilaxia, convulsiones, cáncer e infinidad de efectos adversos que sufrieron numerosas personas luego de recibir inoculaciones contra el COVID-19.
En el caso de Chile, se dice que Raquel, una niña de nueve años quedó inconsciente hasta el presente, luego de recibir una dosis de Sinovac. Otro caso es el de Claudia de 36 años, quién asegura tener una vida sana, hasta que le colocaron cuatro dosis de Moderna, ocasionándole problemas cardiacos. Una docente que no quiso aportar su nombre, luego de inocularse con Pfizer, presentó fuertes dolores de cabeza, luego escalofríos, fiebre, derrame ocular en su ojo izquierdo, imposibilidad de caminar y pasó a ser diagnosticada con vasculitis. Vicente un niño de 12 años, quedó con su cuerpo paralizado, según dicen sus familiares, al ser inoculado con Sinovac, su diagnóstico posterior fue mielitis transversa. Filomena de 29 años, cuenta que luego de ser inoculada con Pfizer quedó con daño cardíaco, a pesar de estar antes muy sana. Bernardo de seis años posterior a la inoculación le diagnosticaron celulitis infecciosa, según indica su madre.
Uno de los casos más lamentables, es el de Jhonkellys Carrillo de 41 años, quien afirma que luego de la segunda inoculación con Pfizer, comenzó a sentir infinidad de malestares, como fiebre, sudoración, dolor de cabeza y musculares y otros síntomas. Luego de esto, fue diagnosticado con linfoma hodgkin, un tipo de cáncer bastante común en el mundo.
Gerardo Inostroza, se consideraba una persona sana y fuerte, pero luego de recibir la inmunización con Sinovac, desarrolló un déficit motor que lo mantiene en silla de ruedas hasta el presente.
¿Puede una inoculación ocasionar la muerte?
Luis Jeréz Fernández, era un hombre de 70 años que había cumplido su esquema de inoculación, recibiendo a finales de septiembre de 2021, una tercera dosis de la vacuna Pfizer – Biontecth, inmunización que fue realiza en uno de los centros de vacunación habilitados cerca del Hospital de Castro de la Isla Grande de Chiloé.
Su hija, Marcela Jeréz, asegura que la reacción adversa a esta tercera dosis fue inmediata, ocasionando en él una fuerte gripe que lo dejó en reposo domiciliario por más de una semana. Una vez recuperado, empezó lo que llama “un verdadero calvario” tras la aparición de una protuberancia en el cuello en forma de nuez, que meses más tarde sería considerado como cáncer de tiroides grado uno.
“Mi padre era un hombre completamente sano. Su vida se deterioró drásticamente tras recibir esa tercera vacuna”, dijo Jeréz, al referirse al duro proceso que vivió su padre, quien murió el 26 de marzo de 2022.
El martes 08 junio de 2022, Jaime Castillo, un colaborador de una reconocida productora audiovisual y de eventos con sede en Santiago de Chile, recibió su cuarta dosis de inoculación contra el COVID-19, de la farmacéutica Sinovac. El hombre de 44 años era paciente hipertenso y se encontraba bajo tratamiento médico. Al día siguiente de su inoculación, empezó a sentir un fuerte malestar con decaimiento y quebranto.
Sus compañeros de trabajo aseguran haberlo visto el jueves 10 de junio de 2022 (dos días después de su cuarta inoculación) realizando sus actividades laborales. Ese mismo día, al llegar a casa en el sector de Recoleta, Jaime sufrió un infarto fulminante que acabó con su vida. Sus familiares lamentaron el hecho; recibieron su cuerpo y acta de defunción en la morgue del Hospital San José de Independencia, en la que se indicaba como causa de muerte un infarto agudo al miocardio. Nunca se comprobó que su inoculación fuese desencadenante del fatal desenlace.
Otros casos como el de Reinier de 57 años, forman parte de esa lista fatídica de fallecidos por un infarto fulminante, del que acusan sus familiares a las tres dosis de Moderna que recibió.
A esta lista de personas que, con testimonios y sospechas, ellos o sus familiares, acusan a las inoculaciones de su padecimiento o muerte, se le suman el caso de Natalia Meza de 12 años, quien murió por un paro cardíaco posterior a recibir dosis de Pfizer. Lamentable, al igual que el caso de Cristóbal de 20 años, quien, tras recibir su tercera dosis de Pfizer, sufrió una parálisis cerebral que le causó la muerte unos días después.
Dia Mundial de Afectados por Vacunas
Muchos familiares y afectados de que las inmunizaciones de diversas marcas, a las cuales califican como “Dictaduras Sanitaria”, que les produjeron daños y/o fallecimientos, los motivó a reunirse el pasado 13 de mayo, en diversas ciudades del mundo para protestar y hacer escuchar sus voces con motivo del Primer Día Mundial de Afectados por Efectos Adversos Vacunas COVID.
En Santiago de Chile, se congregaron personas con pancartas, fotografías y demás información, para ratificar su lucha por la verdad y la justicia, asegurando que seguirán alzando la voz por lo que consideran negligencia contra ellos y sus familiares. En Viña del Mar, Osorno y Temuco, también se concentraron las personas, para dar a conocer otros casos de afectación por inoculaciones.
La preocupación de profesionales de la salud ante efectos adversos de las inoculaciones
Nair Da Fonseca es cirujano dentista y pertenece a la Asociación de Profesionales de la Salud e Investigadores Independientes APSIIN, una organización que fue creada en Chile en agosto de 2021, tras la preocupación de algunos profesionales del gremio de salud, que veían y alertaban un manejo inadecuado de la crisis de salud y el proceso de inoculación para el COVID-19, considerando que se hizo de forma muy apresurada, de forma experimental sin tener una vigilancia farmacológica y sin tener garantías de efectividad de las dosis recibidas por la población.
“Para nosotros era innecesario inocular contra el COVID-19 a pacientes menores de 18 años. Otro error que se cometió fue aplicar más de dos dosis a la población, además se considera inapropiado haber propuesto un esquema de inoculación con plataformas de distintas marcas que ofrecía el mercado farmacéutico”.
Da Fonseca asegura que, desde la APSIIN, se tienen más de 300 reportes de efectos adversos a las vacunas, eso considerando que no son el ente oficial para denuncias y que estos reportes de incidencias fueron recibidos a través de redes sociales.
“El tiempo en cuarentenas y el uso indebido de mascarillas, causó que el sistema inmune de la población se debilitara, en general la condición de salud física y mental de muchos sufriera un colapso y el exceso de inoculaciones (vacunas) de distintas marcas empeoró la situación” indicó a profesional del área del área de la salud.
Según Da Fonseca, lo más grave de la situación son las enfermedades posteriores a la tercera dosis de inoculaciones que fue aplicada en Chile desde agosto de 2021: “ Tenemos reportes de trombosis, Síndrome de Guillain Barré, abortos durante las primeras semanas de gestación pero también en embarazos de más de cuatro meses, síndromes inflamatorios, desmayos y algo muy común en las mujeres, es que se presentaron cambios en la llegada de los periodos menstruales, haciéndolos más frecuentes o en algunos casos el efecto contrario”.
Ante esta posición de la APSIIN, desde ARCA.NEWS intentamos comunicarnos con autoridades del Instituto de Salud Pública, para obtener su opinión al respecto, pero no recibimos respuesta.
Ministerio de Salud da respuesta
Pero los afectados no parecen estar solos. El 23 de marzo de 2022, el Diario Oficial de Chile, publicó la aprobación del documento Eventos Adversos Post Inmunizaciones con Vacunas Contra SARS-COV-2, compuesto por seis páginas y visado por la jefatura de la División de Prevención y Control de Enfermedades, de la Subsecretaría de Salud Pública del Ministerio de Salud, tomando en cuenta que desde el 25 de diciembre de 2020 hasta esa fecha, habían acogido un total de 1.493 eventos adversos post inmunización, lo que da más certeza y veracidad a los planteamientos de los involucrados en esta lucha.
¿Cómo reportar eventos adversos de las inoculaciones?
En términos médicos se conocen Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación e Inmunización (ESAVI).
Según la web oficial del Instituto de Salud Pública de Chile, todos los profesionales de la salud y titulares de registro sanitario (TRS) están obligados a notificar los efectos adversos de los que se tenga conocimiento. Se debe priorizar la notificación de ESAVI serios, inesperados, los que produzcan interés en la comunidad y aquellos asociados a vacunas recientemente comercializadas.
Aún no existen investigaciones concluyentes que permitan afirmar que existe relación entre las muertes o efectos adversos graves por vacunación contra el COVID-19 y si la hubiese, la máxima organización de la salud, debido a sus intereses y posición comprometida y cuestionada de distintas maneras por diversos países, posiblemente no dieran a conocer sus resultados a la población mundial.
Igualmente no se descarta, que los microorganismos que componen las inoculaciones, puedan desencadenar efectos negativos en algunas personas, por lo que se invita a evaluar cómo era la condición de salud previo a las inoculaciones, constatando el historial médico antes y después de recibir el esquema preventivo y estar atento a estudios, siempre recordando que estas vacunas están aprobadas por la OMS e instituciones expertas en farmacología, que siguen en vigilancia continua y frecuente ante daños a la salud mundial.
Licenciada Edis Quintero