La carta, firmada por 129 líderes africanos de 15 países, expresaba su gratitud al pueblo estadounidense por los 20 años de ayuda económica para luchar contra la epidemia de VIH/sida y aplaudía la «estrategia original» que respetaba «los valores y centraba el PEPFAR en proteger y preservar la vida». Sin embargo, cada vez están más alarmados por cómo se ha insinuado la cuestión del aborto en la crisis del VIH/sida
Destacados líderes políticos, religiosos y empresariales africanos han pedido a los miembros del Congreso que dejen de promover el aborto en la ayuda exterior estadounidense para el VIH/sida.
«Ahora que pretenden reautorizar la financiación del PEPFAR, queremos expresar nuestra preocupación y nuestras sospechas de que esta financiación está apoyando los denominados principios y prácticas de planificación familiar y salud reproductiva, incluido el aborto, que violan nuestras creencias fundamentales relativas a la vida, la familia y la religión», afirmaron los africanos en una carta al Congreso.
La carta, firmada por 129 líderes africanos de 15 países, expresaba su gratitud al pueblo estadounidense por los 20 años de ayuda económica para luchar contra la epidemia de VIH/sida y aplaudía la «estrategia original» que respetaba «los valores y centraba el PEPFAR en proteger y preservar la vida». Sin embargo, cada vez están más alarmados por cómo se ha insinuado la cuestión del aborto en la crisis del VIH/sida.
Cuando el Congreso autorizó por primera vez en 2003 el Plan de Emergencia del presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida (PEPFAR), se fomentaba la abstinencia, la fidelidad y el uso del preservativo para prevenir la propagación del VIH/sida, un enfoque conocido como ABC. También exigía a las organizaciones que recibían fondos para el VIH/SIDA que se comprometieran a no promover la despenalización de la prostitución. Estas disposiciones, a las que se oponían los legisladores demócratas, han sido modificadas o eliminadas a lo largo de varios proyectos de reautorización en el Congreso de este programa de 5.000 millones de dólares anuales, el mayor programa de salud mundial del presupuesto de ayuda exterior de Estados Unidos.
La carta iba dirigida a los miembros de mayor rango de ambos partidos en la Cámara de Representantes y el Senado, y fue enviada por el presidente del Parlamento de Ghana.
En una reciente audiencia celebrada en abril de 2023 en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado con el Dr. John Nkengasong, coordinador mundial de EE. UU. para el sida, los senadores pidieron una reautorización «limpia», dando a entender que los cambios de texto propuestos causarían retrasos.
Sin embargo, un nutrido grupo de organizaciones provida con sede en Estados Unidos ha pedido a los principales legisladores republicanos que aporten una solución legislativa para evitar que los programas contra el VIH/sida se utilicen indebidamente para promover el aborto y la ideología de género. En una carta enviada el mes pasado, los grupos conservadores instaron al presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Michael McCaul, y al miembro de mayor rango de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Jim Risch, a que introdujeran los cambios necesarios para evitar que la administración Biden difundiera un «programa radical de salud sexual y reproductiva» a través del PEPFAR.
El congresista Chris Smith (republicano por Nueva Jersey), defensor del PEPFAR desde hace mucho tiempo, expresó preocupaciones similares en una correspondencia enviada esta semana a sus colegas del Congreso en la que explicaba cómo la administración Biden está utilizando el PEPFAR para promover el aborto.
«El presidente Biden ha secuestrado el PEPFAR… para promover el aborto a la carta», escribió Smith. Smith describe a sus colegas cómo la nueva guía PEPFAR del presidente Biden para los programas de país en África integra el PEPFAR con la promoción del aborto, incluyendo el trabajo con organizaciones para ayudar a cambiar las leyes provida del país.
Smith detalla cómo las organizaciones que promueven el aborto reciben miles de millones en subvenciones para el VIH/sida, incluidos grupos como Population Services International, Pathfinder y VillageReach. Estas organizaciones declararon al sitio de noticias sobre desarrollo Devex que cumplen la legislación estadounidense y no utilizan fondos de EE. UU. para el aborto, aunque realizan actividades abortivas con financiación no estadounidense.
Un programa del PEPFAR que integra cada vez más las preocupaciones sobre el aborto con la programación del VIH/sida es la iniciativa público-privada dirigida a las adolescentes llamada DREAMS (Determined, Resilient, Empowered, AIDS-free, Mentored, and Safe). Desde 2014 se han destinado más de mil millones de dólares a programas DREAMs en 16 países africanos. En Malaui el programa se centró en las jóvenes de 12 a 14 años proporcionando acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, que según la administración Biden incluye el aborto.
Los firmantes de la carta representan a líderes de Etiopía, Eswatini, Gambia, Ghana, Kenia, Liberia, Malawi, Namibia, Nigeria, Ruanda, Sudán del Sur, Tanzania, Uganda y Zambia.
