Estimado Director:
Es sumamente curioso detenerse a pensar en qué habría ocurrido si el nefasto proyecto de ley que ponía en entredicho la presunción de inocencia, impulsado hace algunos años por las entonces diputadas comunistas Karol Cariola y Camila Vallejos, hubiera visto la luz.
En todos los casos de violaciones o abusos sexuales denunciados en las últimas semanas, los acusados, el exsubsecretario Manuel Monsalve y el flamante presidente Gabriel Boric, compañeros deconstruidos en la lucha feminista, habrían caído de manera incontestable a la cárcel, sin mediar recurso alguno, pues el proyecto, en su único artículo, presumía que la mujer denunciante decía, en todos los casos, la verdad.
Al menos podemos decir, si bien no podemos asegurar a ciencia cierta que la izquierda esté en sus cabales, que los representantes de ese grupo político están probando, aunque sea en leves dosis, un poco de su propia medicina.