Esta decisión afectará principalmente a Eslovaquia y Hungría, que a menudo se han opuesto al liderazgo de la UE. También tendrá un impacto significativo en países como Italia y Ucrania. Ucrania, en particular, ya está lidiando con una crisis energética debido a los grandes daños a su infraestructura energética causados por las fuerzas rusas durante el conflicto en curso
Crisis de energía en Europa
El ministro de Energía de Ucrania, Herman Halushchenko, anunció que Kiev había cesado el tránsito de gas “en interés de la seguridad nacional“.
El miércoles, Ucrania detuvo el suministro de gas ruso a los clientes europeos a través de su red de gasoductos después de que un acuerdo de tránsito previo a la guerra, firmado originalmente hace cinco años, expiró a finales de 2024, casi tres años después de la invasión a gran escalada de Rusia.
En febrero de 2022, las tropas y los tanques rusos invadieron Ucrania, pero el gas natural ruso continuó fluyendo hacia Europa a través del sistema de gasoductos del país, construido cuando tanto Ucrania como Rusia eran miembros de la Unión Soviética, y se volvió crucial después de que se destruyera el gasoducto Nordstream.
Aunque la decisión fue tomada oficialmente por Ucrania, es evidente que Kiev no actúa de forma independiente en estos asuntos. Se supone que esta medida es un esfuerzo coordinado que involucra a la Unión Europea y los Estados Unidos.
La Comisión Europea ha estado instando a la Unión Europea, en particular a Alemania, a reducir su dependencia de la energía rusa desde al menos 2022. Sin embargo, esta decisión llega en un momento en que la inflación ha estado afectando a las economías de todo el mundo, y Europa se vio especialmente afectada tras el incidente del oleoducto NordStream. Muchos expertos siguen atribuyendo la destrucción del oleoducto a los Estados Unidos como la principal fuerza detrás del suceso.
Esta decisión afectará principalmente a Eslovaquia y Hungría, que a menudo se han opuesto al liderazgo de la UE. También tendrá un impacto significativo en países como Italia y Ucrania. Ucrania, en particular, ya está lidiando con una crisis energética debido a los grandes daños a su infraestructura energética causados por las fuerzas rusas durante el conflicto en curso.
Alex Christoforou y Alexander Mercouris, de The Duran Show, han criticado públicamente la decisión, calificándola de estafa orquestada por los neoconservadores estadounidenses y los líderes de la UE. Argumentan que, en la práctica, el gas seguirá llegando a la UE a través de intermediarios como Azerbaiyán o Turquía, ya sea convirtiendo GNL ruso o comprando GNL estadounidense, que luego se convierte en gas normal y se transporta a Europa.
También sugirieron que esta interrupción podría ser un intento de provocar un “cambio de régimen” tanto en Eslovaquia como en Hungría, y que Hungría parece estar particularmente cerca de experimentar tal cambio.