Durante el mandato del presidente Biden, casi 7.3 millones de migrantes cruzaron ilegalmente la frontera suroeste, superando la población de 36 estados individuales, según un análisis reciente publicado en Estados Unidos.
JOE BIDEN VS TEXAS: ¿QUÉ PASA REALMENTE EN LA FRONTERA MÉXICO-USA?
El estado de Texas ha seguido recibiendo apoyo de otros estados a pesar de la falta de regulaciones o iniciativas federales, demostrando continuamente apoyo y solidaridad con sus esfurzos en la defensa de la frontera de la nación.
Durante el mandato del presidente Biden, casi 7.3 millones de migrantes cruzaron ilegalmente la frontera suroeste, superando la población de 36 estados individuales, según un análisis reciente publicado en Estados Unidos.
La cifra mencionada proviene de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU., que ya ha registrado 961,537 encuentros fronterizos en el año fiscal actual, que abarca de octubre a septiembre.
Si la tasa actual de inmigración ilegal persiste, se proyecta que el año fiscal 2024 supere el récord del año pasado de 2,475,669 encuentros en la frontera suroeste. Esta cifra por sí sola supera la población de Nuevo México, uno de los varios estados fronterizos.
Según datos de la CBP, desde que asumió el cargo en 2021, ha habido 7,298,486 encuentros en la frontera terrestre del suroeste durante el mandato del presidente Biden.
El número total de encuentros en la frontera terrestre del suroeste desde 2021 bajo el presidente Biden supera la población de 36 estados de EE. UU., incluidos Alaska, Colorado, Hawái, Massachusetts, Nuevo México, Tennessee y muchos otros.
Esta proceso de migración ha afectado notablemente a las comunidades estadounidenses y mexicanas a lo largo de la frontera, obligándolas a intensificar sus esfuerzos économicos y sociales para ayudar a la entrada y salida diaria de personas desconocidas que pasan por sus ciudades.
Me gustaría profundizar en las consecuencias económicas en un artículo aparte. Sin embargo, por ahora, centrémonos en el tema actual con algunos puntos clave.
Indiana anuncia plan de apoyo
El estado de Indiana planea gastar alrededor de siete millones de dólares para movilizar a 50 soldados de la Guardia Nacional y enviarlos a la frontera de Texas durante un período de hasta 10 meses.
El sargento mayor Jeff Lowry, portavoz de la Guardia de ese estado, informó a que los costos incluyen salarios y asignaciones, alojamiento, transporte, suministros y mantenimiento.
El gobernador Greg Abbott de Texas, junto con un número cada vez mayor de gobernadores republicanos, incluido el gobernador de Indiana, Eric Holcomb, afirma que la administración del presidente Joe Biden no está abordando adecuadamente la cuestión de los inmigrantes no autorizados. Las tensiones entre Texas y el gobierno federal han aumentado, involucrando disputas sobre una orden reciente de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre alambre de púas, acceso a un parque fronterizo y otros asuntos.
Los soldados de Indiana están en proceso de movilización y se someterán a una semana de entrenamiento en Camp Atterbury para familiarizarse con las “operaciones de la misión”. Según Lowry, la guardia está buscando voluntarios para esta misión.
Se prevé que los soldados lleguen a Texas a mediados de marzo, siendo activados bajo Servicio Activo Estatal, y el estado de Indiana cubrirá sus salarios.
Una declaración anterior del guardia indicó que existen fondos adecuados para cubrir los costos asociados.
Este despliegue no es el primer caso en el que miembros de la Guardia Nacional de Indiana están estacionados más allá de las fronteras de su estado.
En 2021 se envoi a la guardia de servicio federal para ayudar a proteger el Capitolio de los Estados Unidos durante la inauguración presidencial. Los huracanes y tornados también han provocado el envío de soldados a otros estados para ayudar tras los desastres naturales.
Partido Republicano
Varios líderes políticos del Partido Republicano han indicado en boletines informativos a sus electores que “apoyan plenamente” la decisión de Holcomb.
El senador estatal Andy Zay declaró la semana pasada que apoyaba “con orgullo” el despliegue, expresando gratitud por el compromiso de servicio de la Guardia Nacional y reconociendo su valentía mientras se dirigen a Texas para proteger a la nación y contribuir a la seguridad fronteriza.
El despliegue ha enfrentado varios miembros del partido Demócrata, los cuales se oponen claramente en parte a la defensa de la nación.
La Guardia Nacional de Indiana está formada por miles de soldados y aviadores, dispersas por todo el estado.
También incluye instalaciones de entrenamiento en Camp Atterbury y Muscatatuck Urban Training Center, junto con instalaciones de la Guardia Nacional Aérea ubicadas en Fort Wayne y Terre Haute.
Camp Atterbury ocupa un lugar importante en la historia de la nación, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial. Desempeñó un papel crucial en el entrenamiento de cuatro divisiones de infantería del ejército estadounidense (la 30, 83, 92 y 106) antes de su despliegue en el extranjero.
Estas instalaciones también sirvieron como campo de internamiento para más de 15,000 prisioneros de guerra alemanes e italianos entre 1943 y 1946.
No se registró ni un solo caso escape de presos durante ese período.
Durante la Segunda Guerra Mundial, a los prisioneros italianos se les permitió construir una capilla llamada “La Capilla de la Pradera“.
La capilla fue restaurada en 1989 y es la única estructura de prisioneros de guerra que queda en Estados Unidos.
South Dakota se une de nuevo
El martes 21 de febrero del presente año, la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, anunció el despliegue de unidades de la Guardia Nacional en la frontera por quinta ocasión.
Esta primavera, se desplegarán sesenta soldados durante un período de tres meses, según la gobernadora Kristi Noem, mencionó no poder proporcionar detalles adicionales sobre esta decisión debido a razones de seguridad.
El despliegue es una respuesta a una solicitud del gobernador de Texas, Greg Abbott, de solicitar ayuda de otros estados para abordar la afluencia de migrantes que cruzan la frontera.
“La frontera es una zona de guerra, por eso enviaremos soldados. La misión principal de estos soldados será la construcción de un muro para detener el flujo de inmigrantes ilegales, cárteles de la droga y tráfico de personas hacia los Estados Unidos de América,” dijo Noem.
La gobernadora Noem atribuyó el aumento del fentanilo a la situación fronteriza.
“Nuestras campañas contra la metanfetamina y los opioides están funcionando. Pero incluso con ese éxito, una mayor proporción de las sobredosis que ocurren se deben al fentanilo. Ha habido un aumento del 40% solo en los últimos dos años. Literalmente está matando a nuestros niños,” agregó la Gobernadora
A principios de este mes, la gobernadora Noem se unió a otros 13 gobernadores para viajar a Texas luego de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de que Texas no podía instalar barreras de alambre de púas cerca de la frontera.
En pocas palabras…
En ausencia de una administración federal que haga cumplir la tan necesaria ayuda en la frontera, 14 estados, incluidos Arkansas, Florida, Iowa, Idaho, Nebraska, Dakota del Norte, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Virginia, Virginia y Wyoming han dado un paso al frente para ayudar a Texas a asegurar la frontera con personal y recursos.
Las repercusiones de la ampliamente reconocida “pandemia de coronavirus” son bien conocidas, pero hay relativamente menos discusión, particularmente en los medios hispanos, sobre lo que yo llamo “pandemia de Biden.”
El tema de la frontera en Estados Unidos y México no tiene el suficiente apoyo de medios de comunicación debido a la alta manipulación de información manejada por la mayoría de medios locales que son ampliamente conocidas como participes de lo que todo mundo llama “fake news”.
Beto Rodríguez periodista director de Elevated Strategies