La Universidad Johns Hopkins borra completamente a las mujeres, y define a las lesbianas como “personas no masculinas atraídas por personas no masculinas”.
[CréditoRoberto Marbán] a prestigiosa Universidad Johns Hopkins (condado de Baltimore, Estados Unidos), que fue referencia en la recopilación de víctimas del coronavirus, en el centro de la polémica por editar una especie de guía con terminología LGTBI donde la institución redefine a las mujeres lesbianas como «no-hombres atraídos por otros no-hombres».
Ante la creciente controversia, la Johns Hopkins ha incluido en dicha guía una explicación posterior para justificar el porqué de esta propuesta para referirse a las mujeres identificadas con esta orientación sexual.
«Si bien las definiciones anteriores se refieren a lesbiana como una mujer que se siente atraída emocional, romántica y/o sexualmente por otras mujeres, esta definición actualizada incluye a personas no binarias que también pueden identificarse con la etiqueta», aclara el centro.
El lenguaje ‘woke’ conquista los campus
Diga lo que diga la institución, lo cierto es que volvemos a encontrarnos con otro caso de revisionismo de lo socialmente establecido y conocido, como parte del lenguaje ‘woke’ que desde Estados Unidos arrolla los campus universitarios y desde ahí se contagia al resto del mundo.
El centro superior de Maryland cuenta con un Departamento de Diversidad e Inclusión que ha sido quien ha editado el diccionario.
La propia existencia de un glosario de términos LGBTQ ya fue objeto de debate. «Ningún glosario podría abarcar la gama de identidades y términos que se utilizan dentro de las comunidades LGBTQIA+. Si escucha un término que no reconoce, o siente que alguien está usando un término de una manera nueva, pregúntele a la persona qué significa para ellos. Este glosario pretende ser una introducción a la comunidad y no es la respuesta definitiva sobre cómo todos entienden estos términos», justifican desde la universidad.
La ideología woke se sirve de un lenguaje que, convenientemente revisado y actualizado, empieza a utilizar términos como «personas embarazadas», «mujeres con útero» o simplemente «menstruantes» para decir «mujeres».
Según el Daily Mail, este polémico glosario ha recibido el visto bueno de Paula Neira, Directora del Programa de Equidad y Educación LGBTQ+ de la universidad, que es transgénero. Trabaja en la Oficina de Diversidad, Inclusión y Equidad en Salud de la universidad. Neira preside el grupo de trabajo de Orientación Sexual e Identidad de Género del centro.