El nuncio papal en Alemania ha vuelto a confirmar la posición del Vaticano sobre la homosexualidad y la transexualidad, en una confirmación del rechazo romano a la deriva heterodoxa del sínodo alemán
En una homilía durante la peregrinación al santuario de Aquisgrán, Eterović habló sobre el matrimonio, la homosexualidad y la transexualidad y recordó que no es lícito «borrar la diferencia entre los sexos».
El hombre debe respetar su naturaleza y no puede «manipularla a su antojo», dijo Eterovic. El nuncio también reiteró que solo es posible el matrimonio entre un hombre y una mujer. “La Iglesia Católica siempre ha proclamado esta doctrina en la fidelidad al Señor y ha resistido tanto los viejos como los nuevos ataques contra la familia, que es el núcleo de la Iglesia y de la sociedad”.
Quizá no sea casual que el nuncio haya decidido centrar su sermón precisamente sobre ese asunto, precisamente en ese lugar, porque se da la circunstancia que el obispo de Aquisgrán, Helmut Diese, figura entre los que más han insistido en que la Iglesia debe ‘revisar’ su doctrina sobre moral sexual. Así, describió las uniones homosexuales como «queridas por Dios» y dijo en una entrevista que no hay personas “cien por ciento binarias” en la asignación personal al género femenino o masculino.