Estamos en uno de los meses más importante para los hombres. Por ello, expertos del Hospital Houston Methodist nos advierten sobre seis señales para consultar a un especialista en salud masculina
Muchos hombres dudan en hablar de sus problemas de salud, y a menudo ignoran o minimizan los síntomas. Esto puede llevarlos a un diagnóstico lento de los problemas más comunes y tratables que pueden afectar todo el cuerpo, desde el estado físico y vida sexual hasta la salud del corazón y los huesos.
“Desafortunadamente, los hombres a menudo se avergüenzan de venir a vernos, pero los problemas que los aquejan son mucho más comunes de lo que piensan”, afirma el Dr. Akhil Muthigi, especialista en salud masculina del Hospital Houston Methodist. “La salud masculina es salud. La salud sexual es salud. Estos no son lujos, son necesidades para tener una vida saludable”.
Los problemas más comunes que los hombres deben tener en cuenta incluyen:
• Testosterona baja (T baja), también llamada hipogonadismo
• Infertilidad masculina
• Disfunción del piso pélvico
• Problemas de próstata, incluida la hiperplasia prostática benigna (HPB)
• Impotencia
“Existen varias estrategias para abordar estos diferentes problemas de salud masculina y ayudarlos a alcanzar sus objetivos de salud”, explica el Dr. Muthigi.
Razones comunes para consultar a un especialista en salud masculina
Cuando se trata de tu salud, saber cuándo buscar la experiencia de un especialista puede marcar la diferencia. Desde cambios en los niveles de energía hasta irregularidades en las funciones corporales, aquí hay algunas señales importantes que te indican cuando es hora de programar una visita con un especialista en salud masculina.
Ganar grasa y perder músculo a pesar de hacer ejercicio
“Si estás aumentando de peso, específicamente grasa, y no estás ganando masa muscular a pesar de ir al gimnasio, o tienes poca energía a pesar de dormir lo suficiente por la noche, te recomendamos que vengas a revisar tus niveles de testosterona”, propone el Dr. Muthigi, especialista en salud masculina.
Medir el nivel de testosterona requiere de un simple análisis de sangre, que generalmente se realiza temprano en la mañana, ya que es cuando las lecturas de testosterona son más precisas. Es posible que sea necesario repetir la prueba si el primer resultado indica una T baja.
“Si la testosterona es baja, sugerimos los cambios en el estilo de vida que deben hacerse y los próximos pasos en caso de requerirse tratamiento y la suplementación”, explica el Dr. Muthigi. “Tomar medidas es muy importante, ya que la testosterona es clave para mucho más que los niveles de energía, la masa muscular magra y la libido. También es fundamental para la salud de los huesos y el corazón, que es algo de lo que muchos hombres no se percatan”.
Planificación de la fertilidad o preocupaciones sobre la salud reproductiva
El Dr. Muthigi recomienda que cualquier hombre interesado en comprender su fertilidad se someta a una evaluación, ya sea para planificar el futuro o también si estás tratando activamente de tener un hijo y no has tenido éxito durante seis meses o más.
“Comúnmente se piensa que la infertilidad proviene principalmente de la pareja femenina, pero ahora sabemos que la fertilidad masculina puede contribuir hasta al 50% de los problemas de infertilidad”, afirma el Dr. Muthigi, especialista en salud masculina del Hospital Houston Methodist. “Podemos evaluar la fertilidad de un hombre a través de unos análisis de hormonas en sangre y análisis de semen. Si alguno de estos es anormal, podemos realizar más pruebas para determinar cómo manejar el problema”.
El análisis de semen también puede ser un marcador de salud general. Relacionado con enfermedades crónicas como la presión arterial alta y la diabetes tipo 2, el Dr. Muthigi señala que el análisis de semen anormal puede usarse potencialmente como una herramienta de detección en hombres más jóvenes de 30 a 45 años.
Dolor testicular o dolor pélvico al orinar
A menudo se cree que la disfunción del suelo pélvico, cuando los músculos de la zona pélvica se ven afectados, lo que provoca problemas con el intestino, la vejiga o la función sexual, afecta solo a las mujeres, pero los hombres también pueden experimentarla.
“Esto puede presentarse como dolor testicular o dolor debajo del escroto que viaja a los testículos y al abdomen”, explica el Dr. Muthigi. “Puede ocurrir en hombres de cualquier edad”.
El primer paso es descartar las posibles causas más graves, como una masa testicular. También se pueden realizar pruebas en la próstata para asegurarse de que el problema no esté relacionado con la prostatitis, que es la inflamación de la próstata, o con otra cosa. Tu médico puede realizar pruebas para descartar una infección del tracto urinario.
“Si después de esto las molestias persisten, comenzamos a pensar en un posible problema con los músculos pélvicos que apoyan la micción y el control de la vejiga”, apunta el especialista. “Existen fisioterapeutas del piso pélvico que pueden ayudarnos a enseñar a los hombres a fortalecer y relajar dichos músculos”.
En el transcurso de tres a cuatro semanas, esto a menudo ayuda a corregir la disfunción del piso pélvico y a resolver síntomas como el dolor testicular.
Debes hacerte una prueba de detección de cáncer de próstata
El cáncer de próstata es el cáncer más comúnmente diagnosticado en los hombres, siendo los 67 la edad promedio de diagnóstico. Es por eso que se aconseja a los hombres con un riesgo promedio de cáncer de próstata que comiencen a hacerse pruebas de detección desde los 55 años.
La detección del cáncer de próstata consiste en un simple análisis de sangre para verificar los niveles de una proteína llamada antígeno prostático específico o PSA. Los niveles altos de PSA pueden ser una señal de que algo anda mal con la próstata, lo que justifica más pruebas.
“Ciertos factores pueden elevar el riesgo de cáncer de próstata en un hombre y deberá hacerse exámenes de detección más tempranos en esos casos”, aconseja el Dr. Muthigi. “En estas situaciones, es una conversación bidireccional entre el paciente y su médico sobre si vale la pena someterse a un análisis de sangre del PSA antes de los 55 años, e incluso a los 40 o 45 años en algunos casos”.
Los factores que aumentan el riesgo de cáncer de próstata y que pueden justificar exámenes de detección más tempranos incluyen:
• Antecedentes familiares de cáncer de próstata a una edad temprana
• Ascendencia africana
• Antecedentes de tabaquismo
Habla con tu médico acerca de las pruebas de detección más tempranas del cáncer de próstata si alguno de estos factores de riesgo se aplican a tu persona.
Problemas para orinar
El agrandamiento de la próstata, también conocido como hiperplasia prostática benigna (HPB), es un problema común entre los hombres de edad avanzada. No está relacionado con el cáncer, sino que ocurre a medida que la próstata se agranda naturalmente a medida que los hombres envejecen y el primer signo suelen ser problemas urinarios.
“Si la próstata se agranda demasiado, puede bloquear el flujo de orina a través de la uretra y causar síntomas urinarios”, explica el Dr. Muthigi. “A medida que el problema progresa, también puede conducir a un vaciado incompleto de la vejiga, lo que puede causar irritación de la vejiga y provocar más síntomas”.
Los síntomas de la HPB pueden incluir:
• Goteo después de orinar
• Vacilación al orinar (estar listo para orinar pero tardar un tiempo en comenzar el proceso)
• Micción intermitente (flujo intermitente mientras se orina)
• Aumento en la frecuencia de la micción
• Aumento en la urgencia para orinar
• Levantarse por la noche para orinar
“El diagnóstico de la HPB comienza con una medición del flujo de orina, así como con una exploración rápida de la vejiga con una sonda de ultrasonido para asegurarse de que la vejiga se esté vaciando por completo”, refiere el Dr. Muthigi.
En muchos casos, la HPB se controla fácilmente con ajustes en el estilo de vida y medicamentos. Pero para los casos más resistentes, también hay muchos procedimientos y cirugías que ayudan a reducir el tamaño de la próstata, así como los síntomas.
Dificultad para lograr o mantener una erección
En términos de salud sexual, la disfunción eréctil (DE) es el problema más común que los hombres reportan a su médico.
“Esto es cuando los problemas de erección afectan la capacidad de un hombre para disfrutar del coito con penetración, lo que puede estar relacionado con la rigidez o la incapacidad de mantener una erección”, explica el Dr. Muthigi. “Lo que define esto como un problema varía de un hombre a otro, pero si tienes alguna inquietud, te recomendamos que lo evalúes con tu médico”.
El diagnóstico de la disfunción eréctil implica análisis de sangre y estudios de imagen, como una ecografía mínimamente invasiva para evaluar el flujo sanguíneo que entra y sale del pene. Los tratamientos para la disfunción eréctil van desde medicamentos hasta inyecciones y procedimientos quirúrgicos, como la inserción de una prótesis de pene. También es importante asegurarse de que cualquier problema de salud subyacente (presión arterial alta y diabetes tipo 2, en particular) esté bien controlado, ya que estas afecciones pueden empeorar el problema.
“La disfunción eréctil es un marcador de la salud general y puede ser un precursor de afecciones relacionadas con el corazón”, agrega el Dr. Muthigi. “Por lo tanto, si te haces pruebas, a menudo también recomendamos hacer un seguimiento en paralelo con tu médico general o cardiólogo para verificar la salud de tu corazón”.
Por último, el Dr. Muthigi, especialista en salud masculina del Hospital Houston Methodist señala que otro problema común que puede afectar las relaciones sexuales con penetración es la enfermedad de Peyronie. Esta provoca una erección dolorosa y curvada que a menudo genera molestias durante las relaciones sexuales, así como estrés y ansiedad. Añade que existen varios tratamientos disponibles para reducir esta curvatura.
“Queremos que los hombres disfruten de su vida sexual”, dice el Dr. Muthigi. “Lo importante es que sepan que estos problemas son muy comunes y lo que tienen que hacer es simplemente superar la vergüenza y ser evaluado”.